sábado, 3 de noviembre de 2012

Pan con sorpresa

Si, pan con sorpresa… con sorpresa de ¡ALBÓNDIGAS! Os traigo esta receta pensando especialmente en mi amiga Isa (¡un beso Isa!). Se trata simplemente de albóndigas recubiertas con masa de pan; una idea tan simple que a veces no llegamos a caer en ella y que a la vez nos permite sorprender a nuestros comensales.

La receta la saqué del blog de SandeeA (La receta de la felicidad) y me encantó. He introducido una pequeña variación, que creo que la hace más sabrosa. A ver qué os parece.

Por cierto antes de empezar con la receta propiamente dicha os aviso de que estos panecillos son fáciles de hacer, lo único que se necesita es tiempo, pues no se hacen en un rato (unas 2 horas en total desde que empezamos hasta que podemos hincarles el diente). Así que si os animáis a hacerlos paciencia…

PAN CON SORPRESA

(Rellenos de albóndigas a la provenzal)

INGREDIENTES:

Para 24 panecillos:

  • 400 g de harina de fuerza
  • 10 g de levadura fresca de panadería
  • 250 g cerveza
  • 50 g de aceite de oliva virgen extra
  • 10 g de sal
  • 24 albóndigas crudas
  • 1 sobre de condimento para horno en bolsa gusto “provenzal”

UTENSILIOS

En esta ocasión he utilizado:

  • un bol grande
  • una batidora eléctrica con las varillas de amasar o una cuchara en su defecto
  • un cuchillo
  • un báscula para pesar los ingredientes
  • un trapo húmedo
  • un rodillo (opcional)
  • un papel vegetal para el horno


MANOS A LA OBRA

En un bol grande desmigamos la levadura y añadimos la harina, la sal, el aceite y la cerveza. Amasamos con la batidora eléctrica unos 10 minutos hasta obtener una masa lisa y homogénea.

En caso de que no la tengamos batidora eléctrica con varillas de amasar no hay problema. Entonces mezclaremos primero los ingredientes dentro del bol con una cuchara y cuando esté todo bien mezclado seguiremos amasando la mezcla con las manos encima del banco 10 minutos.

En caso de que veáis la masa muy pegajosa, podéis añadir un poco de harina, pero intentad que sea la menos posible, de lo contrario quedará mucho más pesada a la hora de comer.

Cuando hayamos amasado bien los ingredientes, hacemos una bola doblando repetidas veces la masa hacia el interior y la dejamos reposar 10 minutos dentro del bol tapada con un trapo húmedo.

Mientras reposa la masa pringamos las albóndigas con el condimento especial para hornear en bolsa que tan de moda están (y que van tan bien). Yo seguí los pasos que te marca la bolsa a excepción de cerrar y meter en el horno… vamos que abrí la bolsa que viene incluida, metí las albóndigas, eché el condimento y agité bien. Resultado: 24 albóndigas crudas pringadas de condimento “a la provenzal” dentro de una bolsa de plástico para horno.

Por cierto, esta es la variación que he introducido en la receta, pues la original no añadía el condimento y creo que hubieran quedado un poco sosas.

Una vez pringadas las albóndigas y después de que hayan pasado los 10 minutos de reposo de la masa, la cortamos  en 24 porciones más o menos iguales.

Ahora toca envolver una a una las albóndigas pringadas. Podéis hacerlo estirando cada una de las porciones de masa con un rodillo,  colocando la albóndiga en medio y sellándola lo mejor posible o bien (como hice yo) estirar la masa con los dedos más o menos, colocar la albóndiga en medio y sellar todo lo mejor que podamos… y digo esto porque la masa se queda un pelín pegajosilla, lo cual va bien para que quede todo bien cerrado. Mucho ánimo que a mi, esta es la parte que más larga se me hizo… podéis tomar asiento si gustáis.

Una vez envueltas todas… por fin… forramos la bandeja del horno con papel vegetal,  colocamos las bolitas bien repartidas ya que aumentarán un poco su tamaño, encendemos el horno a 200ºC y ¡DEJAMOS REPOSAR LAS BOLITAS UNOS 15-30 MINUTOS! Esto lo escribo en mayúsculas para que os fijéis que pone “dejar reposar” y no “introducir en el horno”.

Pasado el segundo tiempo de reposo horneamos nuestros panecillos (y digo nuestros porque ya son nuestros… que nos los hemos currado…) unos 30 ó 40 minutos y listo. Sólo queda servirlos como más nos guste para sorprender a nuestros comensales…

1 comentario:

  1. ¡Que ricas deben estar...¿No las venden en Mercamona?...porque yo ponerme a hacerlas...como que no...pero me gustaría probar una.
    ¿cuando quedamos? Besitos


    la jubilada

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